En
primer lugar, me gustaría comentar que la juguetería TIC –TAC, es un proyecto
de propia invención para la asignatura de Representación Escénica y visual.
Es
una compañía que trabaja representado musicales por todo el mundo y esta
compuesta por doce actoras:
- Rebeca
de Celis
- Laura Montesinos
- Maria Ortiz
- Sonia
Morenas
- Cristina Castillo
- Sofia Guash
- Alicia Rivero
- Esther
- Maria Rodrigo
- Noemí Carrasco
- Annge
Reina
- Antonia
Bayón
Todas
y cada una de las actrices, forma parte esencial de la compañía, dado que
gracias al esfuerzo, al empeño, la constancia, la ilusión y las ganas de
ofrecer a los más pequeños lo mejor de nosotras, formamos un gran equipo.
La elaboración
del musical de nuestra compañía se ha elaborado durante cuatro largos y
trabajosos meses, donde todas a pesar de los inconvenientes y dificultades trabajamos
duro, superando paso a paso cada muro que se interponía en nuestro camino.
Cabe
decir, que a pesar de todo el trabajo realizado fuera del horario lectivo, las
clases de la asignatura fueron fundamentales para que tanto Toni como Carmen,
nos guiaran y nos encaminaran hacia un buen trabajo.
El
primer paso que dimos, para empezar con el largo trabajo que nos esperaba era
matizar que papel jugaría cada una de las componentes del grupo.
Una
vez, repartimos los papel, tocaba empezar a trabajar, y lo primordial era
decidir una historia, un contexto, un lugar…
Este
primer paso, fue complicado, en un primer momento presentamos una historia
sobre un niño, al cual se le paraba el tiempo, pero esa historia no convenció,
por lo que creamos otra totalmente distinta que gustó tanto al profesor de música
como a nostras doce.
Una vez tuvimos la historia, creamos a los
personajes, y los repartimos entre los actores:
- Rebeca
de Celis: muñeca gotica
- Laura Montesinos :
Conejo
- Maria Ortiz :
Muñeca de porcelana
- Sonia
Morenas: Dinosaurio
- Cristina Castillo:
Muñeca pija
- Sofia Guash:
Robot
- Alicia Rivero:
La tendera
- Esther: El mecánico
- Maria Rodrigo :
Muñeca de porcelana
- Noemí
Carrasco: Bailarina
- Annge
Reina: Oso
- Antonia
Bayón: Soldadito de plomo
Una
vez, decidimos los personajes, empezamos a pensar como irían entrando en la
historia y como ésta se desarrollaría.
Poco
a poco, empezamos a elaborar una historia, donde iban adentrándose cada
personaje con su toque primordial e individual, algo que caracterizaba tanto al
personaje interpretado como al actor que lo interpretaba. Intentamos buscar que
cada actora, pudiera dar lo mejor de sí misma encima del escenario, por lo que
la repartición de los personajes se fue haciendo en base a las características
propias de las actrices.
A
mí, personalmente me tocó ser el soldadito de plomo, que hacia una pareja
musical con la muñeca gótica (Rebeca de Celis), además de ser su pareja olvidada en nuestra
obra, dado que el soldadito estaba enamorado de la muñeca, pero se tuvo que
marchar porque lo subieron al trastero, y para un día que lo bajan, se
encuentra con un jaleo monumental porque los demás juguetes han roto el robot y
no saben arreglarlo, y para más inri la muñeca no deja que les ayude.
Sinceramente,
fue un papel que a mí me encantó representar, estuve muy cómoda tanto con el
papel que me toco interpretar como con el personaje. Además, pude darle mi
toque personal y creo que una de las cosas que más me gustó fue que me sentí
muy identificada con el sentimiento del personaje a interpretar.
Volviendo
al musical, tengo que matizar que después de elegir y distribuir los personajes,
buscamos las canciones de cada uno de los personajes e intentamos poner letra a
estas.
Esta
parte, fue bastante más complicada, porque primer tuvimos que decidir que
estilo queríamos introducir en la obra. Finalmente, optamos por hacer un variado
y pasar de las canciones más clásicas como Pimpinela o Camilo Sesto a canciones
más populares como Papaamericano o el chiquilicuatre.
No
obstante, tengo que admitir que la mayoría de los personajes eligió la canción
que más le gustó y que personalmente pensaba que más podía favorecer a su
personaje.
Yo,
personalmente, elegí hacer un dúo con Rebeca y escogimos las canción de Pimpinela
“Vete y pega la vuelta”, para dar un toque además de humorístico individual, ya
que tanto ella como yo nos sentíamos muy cómodas con la canción.
CANCIÓN
DE LA MUÑECA GOTICA Y EL SOLDADITO DE PLOMO
SOLDADITO: Hace un tiempo lejano me tuve que ir
MUÑECA: No ves que no tengo tiempo para atenderte a ti
SOLDADITO: Dime que quieres que haga para gustarte de nuevo peluchín
MUÑECA: Intenta arregla el juguete y vete de aquí
SOLDADITO: Como?
MUÑECA: No lo se
SOLDADITO: Como lo puedo hacer?
MUÑECA: Piénsalo
SOLDADITO: Yo quiero
MUÑECA: El que?
SOLDADITO: Arreglar el juguete pa’ estar juntos los dos
Cuando,
finalmente, tuvimos la historia lista, los personajes decididos y las canciones
terminadas, quedaban los dos pasos más trabajosos e importantes del musical,
por un lado el decorado y los disfraces y por otro ensayar.
Nuestro
primer ensayo, fue una catástrofe, nadie sabía por dónde entrar, ni cuando, ni
como…
Por
lo que tengo que decir, que yo me estresé un poco, porque los días pasaban,
había que dedicar tiempo a los disfraces y a los decorados, pero los ensayos tenían
que hacerse. Era un dilema dar prioridad a alguna de las dos cosas, pero es que
las dos cosas se tenían que sacar hacia adelante. Por ello, decidimos que todos
los jueves ensayaríamos en la clase de Carmen, dado que era el único día que
podíamos quedar todas a la vez, y que los disfraces se irían llevando a cabo
durante la semana.
Cuando
empezamos por los disfraces, todas teníamos mucha ilusión por empezar,
diseñamos bocetos para cada uno de los disfraces, fuimos a buscar y recolectar
todo el material…
Y empezamos
los disfraces…
Perooo
todavía faltaban los decorados…
Todas
con los nervios a flor de piel hasta que… llegó el gran día
Todas
y cada una de nostras, representó su papel con la mayor ilusión, pero tengo que
decir a mí, me fascinó estar allí en aquel momento, después de un duro trabajo,
después de estar tanto tiempo trabajando, ensayando y sufriendo para que todo
saliera bien, era nuestro momento, tocaba disfrutar de todo el trabajo… y
sinceramente, lo más bonito fue ver reír a aquellas pequeñas personitas que no
te quitaban la vista de encima.
Para
mí, fue una sensación tan bonita, indescriptible, porque realmente, no se cómo
explicar la sensación de estar allí, saber que todos te miran con cara de
asombro, que se ríen contigo y que todos y cada uno de ellos se van con un buen
recuerdo de tu trabajo.
No
obstante, tengo que decir, que antes de salir, antes de llegar, antes de incluso
maquillarme, estaba muy nerviosa, quería que todo saliera bien, repetía constantemente
mi canción, la cantaba, repasaba que me acordara de todo, pero al final, y cuando
llegó la hora de la verdad, sinceramente solo disfruté.
Finalmente,
para acabar, me gustaría añadir que tras vivir en mi propia piel un semestre
lleno de dificultades y sentimientos opuestos, puedo decir que me siento muy
muy contenta del grupo que he tenido, y que
a pesar de que nosotras por un momento nos sentimos protagonistas de las risas
y emociones que desprendían los pequeños, no debemos dejar de lado que son ellos los verdaderos protagonistas, ya que
allí arriba fuimos nosotras las espectadoras del musical, observado los rostros
de grandes y pequeños, los cuales nos hicieron sentir las personas más
especiales del mundo.
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